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El Sótano que te roba el Aliento. Sótano del Popocatl.

Cuando nos invitaron a ésta aventura en Veracruz, habíamos visto imágenes, sabíamos de que constaba la experiencia, pero no nos imaginamos lo que traía en su totalidad.

Fue un grupo de una Van, recomendable para el manejo, la seguridad de todos, el tipo de carretera y sobre todo el lugar donde se llega para el campamento, Biocumbre. Aquí comienza la aventura, con una rica comida en platos de barro y una salsa macha típica mexicana, en medio de las montañas del Municipio de Coetzala en Veracruz, donde terminando los alimentos, armamos las casas de campaña, y nos esperaba una noche estrellada, una alberca para refrescarse, lucecitas rodeando el campamento, sonidos de los grillos y toda naturaleza, música y bebidas para disfrutar de la fogata. Ahí empezó la magia.

A pesar de estar en medio de la naturaleza, tenemos lo necesario, y por la mañana hay que despertar temprano para tomar un desayuno y recibir las primeras instrucciones para el lugar esperado.

Salimos del campamento, y aprox. unos 20 min después por carretera llegamos al siguiente municipio, Zongolica, donde nos ponemos los arneses, calentamos el cuerpo y comenzamos la caminata, otros 20 min. aproximadamente para llegar a un cañón inmenso, una cascada de unos 75 metros, y una aventura lista para contar.

Recibimos las ultimas instrucciones para empezar con un rapel a pared, 20 metros para abajo, continuamos por las líneas de Vida, ¡tranquilos!, así se llaman la cuerdas que nos sujetan los arneses, para luego la caída libre a rapel. Al ir bajando, de un lado sentimos la brisa de la cascada, a veces el Sol hace que se vea un Alo de arcoíris, que parece va rodeándonos mientras descendemos, casi llegando al agua, alguien nos recibe y nos ayuda a tocar tierra, y disfrutar el Sótano del Popocatl en todo su esplendor. Y viajeros, en las fotos se ve hermoso, pero estar ahí pff!! te quita el aliento, un lugar que bien podría salir en esos libros de Tolkien. No sentimos frio a pesar de la profundidad y la brisa de la cascada, talvez el asombro y el nervio. Y aunque al regreso el ascenso requiere su técnica y esfuerzo, la distancia te da pie a practicar, y todo vale la pena. La comida al regreso, antes de tomar la Van para regresar a Biocumbre sabe a premio. Ahora el corazón, el cuerpo y el alma están completas.

No dejes sólo que te cuente, es uno de los lugares, nos atrevemos a decir, en todo el Mundo, que estamos seguros, todos deberían de bajar al menos una vez.

Otro destino en donde sin duda cada que estemos ahí #VamosAPasarlaBien.


Por Su Estevez.


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